28 nov 2017

TRIDUO DE SANTA BÁRBARA EN OJUELOS ALTOS


Sábado 2 de diciembre:
18:45 horas Exposición del Santísimo. 
19:30 horas Rezo del Triduo y Santa Misa.

Domingo 3 de diciembre: 
9:30 horas Desayuno con chocolate y churros en el salón parroquial.
12:00 horas Procesión por las calles de la aldea con la imagen bendita de Santa Bárbara.
13:00 horas rezo del triduo y Santa Misa.

Lunes 4 de diciembre:
18:25 horas Exposición del Santísimo.
19:00 horas Rezo del Triduo y Santa Misa solemne de Santa Bárbara.

26 nov 2017

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO


Con la solemnidad de Cristo Rey del Universo llegamos al último domingo del tiempo ordinario, y con ella se quiere expresar el sentido de consumación del plan de Dios. Nos preparamos, a partir de ahora, para las fiestas de la Navidad con el Tiempo de Adviento.


Al celebrar que Jesús es Rey, debemos entender que no es como los “reyes” de nuestro mundo. No es un rey poderoso con un gran ejército, ni tiene mano dura. Su trono fue una Cruz, desde la que quiso salvar a toda la humanidad. 
Que este domingo descubramos que el Rey de Reyes viene para implantar verdad, justicia, amor, perdón y vida plena. Que sepamos ser reflejo de Dios en medio de este mundo.


2 nov 2017

CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS

El día que conmemora los Difuntos hace converger nuestros pensamientos hacia aquéllos que, dejado este mundo, esperan alcanzar en la expiación la plenitud de amor que pide la unión con Dios.



No llores si me amas...
Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo...
Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos...
Si por un instante pudieras contemplar como yo la belleza ante la cual las bellezas palidecen...
Créeme.
Cuando llegue el día que Dios ha fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en el que te ha precedido la mía...
Ese día volverás a verme...
Sentirás que te sigo amando, que te amé y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz...
Ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por los senderos nuevos de luz y de vida. Enjuga tu llanto y no llores si me amas.

San Agustín 

1 nov 2017

SOLEMNIDAD DEL DÍA DE TODOS LOS SANTOS

El día de Todos los Santos, como dice su nombre, celebramos a todos aquellos cristianos que ya gozan de la visión de Dios, que ya están en el cielo, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia.
Santo es aquel cristiano que, concluida su existencia terrena, está ya en la presencia de Dios y ha recibido –con palabras de San Pablo- “la corona de la gloria que no se marchita”.
Los santos son siempre reflejos de la gloria y de la santidad de Dios. Son modelos para la vida de los cristianos e intercesores; por ello, a los santos se les pide su ayuda e intercesión. Son así dignos y merecedores de culto y veneración.
Este día incluye en su celebración y contenido a los santos populares y conocidos, cristianos extraordinarios a quienes la Iglesia dedica en especial un día al año. Pero, sobre todo, es el día de los santos anónimos, muchos de ellos miembros de nuestras familias, de lugares y comunidades conocidos.
Es asimismo una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Ocasión para hacer realidad en nosotros la llamada del Señor a que seamos perfectos -santos- como Dios, nuestro Padre celestial, que es perfecto y santo; a que vivamos todos nuestra vocación a la santidad según nuestros propios estados de vida, de consagración y de servicio. Y es que la santidad no es patrimonio de algunos pocos privilegiados. Es el destino de todos, como fue, como lo ha sido para esa multitud de santos anónimos a quienes hoy celebramos.
La santidad cristiana consiste en vivir y cumplir los mandamientos. “El santo no es un ángel, es hombre en carne y hueso que sabe levantarse y volver a caminar. El santo no se olvida del llanto de su hermano, ni piensa que es más bueno subiéndose a un altar. Santo es el que vive su fe con alegría y lucha cada día pues vive para amar”. (Canción de Cesáreo Gabaraín). La santidad se gana, se logra, se consigue, con la ayuda de la gracia, en tierra, en el quehacer y el compromiso de cada día, en el amor, en el servicio y en el perdón cotidiano.
Por último, el día de Todos los Santos nos habla de que la vida humana no termina con la muerte, sino que abre a la luminosa vida de eternidad con Dios.