16 jul 2017

SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN 2017

En la homilía, nuestro párroco habló de la caridad, completando así las virtudes en las que se ha profundizado durante este Triduo y que María, nuestra Madre, tuvo la disposición y capacidad de adquirir en el ejercicio repetido de actuar consciente y libremente en orden a la perfección o al bien. 

"La caridad divina tiene la peculiaridad de vaciarnos del egoísmo y de vivir en todo la entrega y la generosidad, es decir, el amor. Cuando hay discordias y egoísmos, Dios no está en esa alma. Pero cuando hay apertura, sencillez, disponibilidad, desapego, servicio, perdón...entonces es señal de la presencia de Dios en esa alma. 

El amor al prójimo significa búsqueda del bien de todos los hombres que están al alcance de tus obras: tus familiares, amigos, compañeros de estudio o trabajo, todos aquellos que caminan contigo, aún los que te han causado algún daño.








En el amor de Dios se crece cada día, practicándolo y abnegándose. En el amor se camina, se crece, con la gracia de Dios. Este amor se demuestra cumpliendo la voluntad de Dios, observando sus mandamientos, poniendo atención a las inspiraciones del Espíritu Santo, siendo fieles a los deberes del propio estado. 







El que tiene verdadera caridad es un apóstol entre sus hermanos y es capaz de superar todo temor y respeto humano". 
P. Antonio Rivero LC