5 mar 2017

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

El primer domingo de Cuaresma es conocido como “de las tentaciones”. Nos encontramos con un rostro de Jesús poco habitual, pero verdadero. Jesús acaba de ser bautizado en el Jordán, donde –contemplando el cielo abierto- ha escuchado la voz del Padre: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco” (Mateo 3,17).
Después esta declaración de amor del Padre por Él, Jesús es conducido por el Espíritu Santo al desierto donde le responderá con una triple declaración de fidelidad.
Jesús sabe bien que el desierto, en la Biblia, es el lugar de la soledad, del hambre, donde hay una sensación de pérdida, en contraposición con aquel mundo maravilloso que Dios quería como un jardín, como un lugar de encuentro y de diálogo con el hombre. Jesús es el jardín del Padre, la humanidad nueva para un mundo renovado, y desea realizarlo a través de los 40 días de desierto invitándonos a cada uno de nosotros a seguirlo.