21 feb 2015

JESÚS SACRAMENTADO, el nuevo campanillo de Santa Elena

En la espadaña de la iglesia de Santa Elena en La Cardenchosa, será colocado en sustitución del campanillo actual, que es demasiado pequeño y no funciona, otro que lleva por nombre JESÚS SACRAMENTADO. 

En el anillo de la parte superior lleva inscrita la frase: "Alabado sea Jesús Sacramentado". Esta alabanza se repetirá cada vez que el campanillo voltee.








COLOCACIÓN DEL CAMPANILLO Y SUSTITUCIÓN DEL YUGO DE LA CAMPANA GRANDE

Campana llamada Santa Elena, del año 1790, en la que reza: "Ora pro nobis".









18 feb 2015

PERSONAS NUEVAS

Hoy, Señor,
venimos a pedirte por nosotros mismos.

Por nosotros, que decimos y no hacemos.
Que vemos la paja en el ojo del vecino
y no vemos la viga del nuestro.

Por nosotros, que somos sal insípida
y luz que se esconde.
Que amamos al amigo y aborrecemos al enemigo.

Por nosotros, que no perdonamos las ofensas.
Que pretendemos compaginar
el servirte a Ti y al egoísmo.

Por nosotros, que nonos atrevemos
a ir por la senda estrecha.
que nos contentamos con decir: "Señor, Señor",
sin hacer caso de tu voluntad.

Por nosotros, que no amamos con obras y de verdad.
Que queremos seguirte
sin renunciar a nuestras comodidades
y haciendo nuestros gustos.

Míranos con cariño para que lleguemos a ser
personas nuevas, como Tú quieres.


UN VASO NUEVO




CUARESMA 2015



Fortalezcan sus corazones (St 5,8)








<<La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.>>